Cada vez ke peleamos se desata una guerra interna en mi. Me dan ganas de llorar de frustración! odio que discutamos! me cuesta tanto rebatir sus argumentos! me dan ganas de terminar todo explosivamente, pero por otra parte me dan ganas de agarrarlo a besos de una manera apasionada! mi pobre tarado que no es capaz de entenderme! Lo amo tanto tanto que me da pena enojarme con el! me da pena pensar que no vamos a estar juntos, me da pena saber que no soy su prioridad. Aún así le perdono todo y prefiero que este sentado a mi lado para que yo pueda abrazarlo por siempre.
Mi problema con el siempre es la comunicación, no es la que desearía, pero es lo que tenemos y en lo que debemos trabajar. Se contraponen entonces, una tarde en mi sillón mirándonos la cara y riéndonos por tonteras con una tarde en mi auto, cada quien mirando por su ventana discutiendo por tonteras. Por lo tanto soy yo quien decide si las tonteras que hablamos nos dan que discutir o de que reír. En fin debo ser mas atinada y dirigir el curso de nuestras conversaciones, así de simple.
PS. Todavía encuentro que las lentejas con salchichas suena completamente asqueroso.
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